Procrastinar y dinosaurios 🦕

 


Lo bueno si breve…👀

El microrrelato de hoy es uno de los más famosos que existen.💥 Es obra del escritor hondureño Augusto Monterroso y es considerada una de las historias más cortas en español🙉. Su valor reside, según Lauro Zavala, en que la aparente simpleza del texto evoca o puede evocar muchísimas cosas, por ejemplo puede ser inicio o final de un cuento convencional o el hecho de que pertenece a distintos géneros (fantástico🌟, terror👻, policiaco🕵‍♀️), además de otros aspectos como la sintaxis o los tiempo verbales.

Pero nuestro objetivo no es analizar la trascendencia de las obras, sino indagar en la posible interpretación que se le puede dar🧏🏽‍♂️. En este caso, hay varios elementos que nos permiten jugar para sacar información interesante👀. Uno de ellos es la incertidumbre🤷🏾‍♂️, es decir, ¿por qué hay un dinosaurio🦕? ¿Cómo ha llegado allí? ¿Cómo puede alguien quedarse dormido con un dinosaurio al lado😴? Para aquellas personas muy curiosas este tipo de historias puede llegar a sacar de quicio. Por otro lado, puede tratarse de algo inacabado, puede que la pretensión del mismo autor fuera que la imaginación del lector entrase en juego y dibujase su propio Jurassic Park mental🧠🦖.

La incertidumbre es un tema interesante, pero me voy a quedar hoy con otra posible interpretación: lo que no solucionamos, se nos queda en la mente. ¿Te ha costado conciliar el sueño por algo que tenías pendiente😐? ¿Tienes algo en la cabeza que recuerdas que tienes que hacer y lo sigues dejando pasar? La respuesta más sencilla es utilizar una palabra que lleva unos años de moda: procrastinación, lo que comúnmente se conoce como dejar para mañana lo que puedes hacer hoy🤦. Se ha estudiado y se ha hablado mucho sobre este concepto y las razones por las que se produce. Por un lado, se comenta la tendencia que tenemos a buscar la gratificación instantánea🍭 y, así, dejamos de lado aquella que no nos la da (os recomiendo la charla TED de Tim Urban). Por otro lado, a un nivel más profundo, debemos hablar de la procrastinación por el miedo 😖(si, habéis leído bien). ¿Qué clase de miedo nos hace retrasar lo que tenemos/queremos hacer? El miedo al fracaso por ejemplo, el miedo a lo que los demás piensen de mí o el miedo a enfrentarnos a algo que puede ser especialmente difícil😨.

Volviendo a nuestro tema de hoy. ¿Qué sucede con las cosas que no solucionamos, no analizamos y simplemente las dejamos estar? Normalmente, vuelven a nosotros en forma de pensamientos intrusivos👊🏽 en momentos incómodos o inesperados, privándonos de sueño o haciendo que no disfrutemos de un momento concreto. A todos nos ha pasado que rumiamos un pensamiento de forma constante: “¿se habrá enfadado por el último mensaje que le he escrito?”🙇‍♀️, “tendría que haberle llamado y no lo he hecho”🙇, “no envié el último correo en el trabajo”🤦🏼 y así miles de ejemplos habituales en el día a día.

Al igual que a casi todas las personas, me pasan y me han pasado este tipo de cosas, provocándome ansiedad en bastantes ocasiones🙄. Ni os imagináis las películas que me montaba en la cabeza y los escenarios catastróficos por no haber enviado un email antes de salir del trabajo (estoy escribiendo estas líneas por lo que podéis intuir que sigo vivo😁 y que ninguna de estas escenas de terror pasaron nunca). Para este tipo de situaciones he aprendido y desarrollado dos herramientas que espero te ayuden a ti también💪🏽.

La primera de ellas nos va a forzar a tirar mucho de nuestra actitud y nuestra fuerza de voluntad. Un amigo me dijo una vez esta frase: “yo no me voy a la cama con un problema en la cabeza que se pueda solucionar con una llamada☎️”, ¿os suena alguna situación que hayáis vivido que se hubiese podido solucionar así? Puedo poner como ejemplo los mensajes “importantes” (las comillas son porque, para mí, las cosas importantes no se dicen por mensaje🤷‍♂️) que se envían y de los que no obtienes respuesta antes de dormir. En lugar de acostarte preocupado, levanta el teléfono📱y dormirás como un angelito😇, ya que habrás quitado la variable incertidumbre de la ecuación.

La segunda técnica o herramienta es tomar consciencia de que “nada es tan importante”. 👀¡Cuidado!👀 No puede ser una excusa para evadir nuestra responsabilidad, pero si puede ser una frase que nos ayude a relativizar y a dar a cada cosa la importancia real que debe tener en nuestra vida🙃. Salvo que tengas una posición muy elevada en una empresa o seas dueño de un negocio, no enviar un email📧 muy rara vez va a ocasionar una catástrofe. Si estás estresado/a y despiertas por la noche preocupado por algo profesional o personal, recuerda que tu mente puede magnificar aquello que te preocupa🧠☄, por lo que debes ser tú quien analice con la mayor frialdad posible la situación y ubiques la urgencia o importancia real. Un ejercicio que te puede servir es la regla del 10🤔, pregúntate ¿cómo afectará la situación actual en 10 días, 10 semanas, 10 meses y 10 años? Ahí de veras te darás cuenta de que “nada es tan importante” y lo clave de aprender a relativizar.😊

Hoy os dejo con una respuesta al microrrelato con el que iniciamos el post🦖:

Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaurio ya no estaba allí (Pablo Urbanyi).🦕

¿Qué te parece? ¿Te han servido las herramientas?✍

Comentarios